Puedes imaginar lo que se siente cuando te invitan a sentarte y te dicen que te mueres. ¿La gravedad de eso…? que el tiempo se te acaba. En un segundo tu mundo desaparece, miras las cosas de otro modo y las hueles muy distintas. Lo saboreas todo, ya sea un vaso de agua o un paseo por el parque.
La mayoría tiene la suerte de no saber cuando se parará ese reloj y la ironía es que eso les impide vivir realmente sus vidas, siguen bebiendo un vaso de agua, pero no lo saborean...
No hay comentarios:
Publicar un comentario